La munición que se usa con los tirachinas es un factor determinante para su eficacia. Existen diferentes tipos de proyectiles, cada uno diseñado para una función específica:
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Bolas de acero: Son las más utilizadas debido a su peso, resistencia y precisión. Ideales para tiro deportivo y caza menor.
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Bolas de arcilla: Son biodegradables y perfectas para prácticas en la naturaleza sin dejar residuos.
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Canicas de vidrio: Aunque menos comunes, ofrecen una alternativa económica y variada.
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Piedras naturales: Son una opción improvisada cuando no se tiene acceso a munición especializada, aunque su precisión es variable.
Cada tipo de munición tiene sus ventajas y desventajas dependiendo del uso que se le quiera dar. Por ejemplo, para la caza, se recomienda el uso de bolas de acero, mientras que para prácticas recreativas en exteriores, las bolas de arcilla son la mejor opción por su impacto ecológico reducido.
